Henri Cartier-Bresson, "Madrid 1933"
Mike Stimpson, "Madrid"
Más sobre el refotógrafo clickero, aquí y aquí.
Es evidente que de refotografía va la cosa, pero al mismo tiempo nada tiene que ver con ella... ¿Què ha pasado? Pues que ha desaparecido el Tiempo, el ejercicio se queda en mero simulacro de lo que fue, un divertimento redundantemente divertido que sólo pone de manifiesto la importancia de lo que carece: de ese Tiempo tensado entre los extremos fotografiados...
Pero no nos confundamos, que no es tiempo todo lo que reluce. Una fotografía es más que eso, y en el refotografiar de Stimpson hay una presencia inquietante de la que cuesta percibirse: los "clicks" siempre sonríen..! En este Cartier-Bresson, pues esta alegría no canta, ya es lo que toca, pero en otras fotografías la cosa está fuera de lugar. Y entonces, de repente, me he acordado de Zbigniew Libera, un... ¿fotógrafo? ¿artista? un hacedor de cosas, vaya, que curiosamente también tiene un pasado relacionado con los hermanos pequeños de la Playmobil: los LEGO:
Es evidente que de refotografía va la cosa, pero al mismo tiempo nada tiene que ver con ella... ¿Què ha pasado? Pues que ha desaparecido el Tiempo, el ejercicio se queda en mero simulacro de lo que fue, un divertimento redundantemente divertido que sólo pone de manifiesto la importancia de lo que carece: de ese Tiempo tensado entre los extremos fotografiados...
Pero no nos confundamos, que no es tiempo todo lo que reluce. Una fotografía es más que eso, y en el refotografiar de Stimpson hay una presencia inquietante de la que cuesta percibirse: los "clicks" siempre sonríen..! En este Cartier-Bresson, pues esta alegría no canta, ya es lo que toca, pero en otras fotografías la cosa está fuera de lugar. Y entonces, de repente, me he acordado de Zbigniew Libera, un... ¿fotógrafo? ¿artista? un hacedor de cosas, vaya, que curiosamente también tiene un pasado relacionado con los hermanos pequeños de la Playmobil: los LEGO:
Zbigniew Libera, "Lego Concentration Camp", 1996
Otro que juega, pues. Pero distinto, con sonrisas que hielan. Su refotografiar, por tanto, cuenta con más mala hostia:
Zbiegniew Libera, "Nepal", 2003.
Estamos en el 2003 y el camino hacia el fin de la noche (o hacia ese horror que anunciara Conrad en la boca del coronel Kurtz) lo galopamos felices y con la cara desencajada por esa idiota felicidad que nos acompaña.
Estan molt be aquests malabars amb fotos que fas.
ReplyDeletesalut, company
Malabarista busca circo...
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