Decíamos ayer que el noviazgo empezó con una M6 requisada a un familiar. Intenté alargar el embargo para que me acompañara a un viaje a la India, pero justo la víspera recibí una llamada: "devuélveme la cámara..." Sí, me habían pillado...
Durante el viaje descubrí que mi fiel Bessa L había petado, y tuve que echar mano de la Nikon FE que hábilmente acababa de regalar a mi mujer, siguiendo los buenos consejos de backfocus. Ya tenía excusa: necesitaba una nueva cámara!
Foto número un millón de pajaritos en Essauira, sospecho que tomada momentos antes de fallecer el obturador. La cámara me la llevé ya cadáver a la India... Que en paz descanse... Glups! El objetivo, un Skopar 25mm f/4 que, mediante adaptador, calza la mar de bien en la M6.
Querer no siempre es poder. El emocionante estado de mis cuentas no me permitían soñar muy lejos, en todo caso no más allá de 150€. Buceé por los mares de E-bay hasta dar con una preciosidad de Minolta Hi-matic 7sII, una telemétrica que algunos creen hija ilegítima de ese affaire que la marca japo mantuvo con Leica en los 70's. Lo cierto es que casi se reconoce en su mirada esos ojillos de la Leica (un Rokkor 40mm f/1,7 : esplendoroso). El visor es otro cantar, con un chivato del enfoque que precisa de condiciones óptimas de luz: un chasco inevitable tras la M6. De todas formas, como telemétrica econòmica, se trata de una cámara espectacular. El punto fuerte, pues lo dicho: esa lente...
Niña kurda y su señora mamá esperando el autobús, en Muradiye, cerca del lago Van, en la quinta hostia. La niña se medio cabreó por la foto (cosas de la vergüenza), pero la madre, cómplice, estaba encantada. Uy, que ahora recuerdo que les teníamos que mandar copia... Ah!, la foto, tomada con la Minolta, de la que todavía disfruto como segundo cuerpo, a colores.
Y otra foto. Con la Minolta. Sí, un pelín truñona, pero qué desenfoques más bonitos, ¿eh? A mí es que me dan ganas de comer. ¿O será cosa del pecho que se ha colado en la foto?
Peeeroo... Qué difícil es engañar a tu corazón! O al vientre, que es con lo que sentían los romanos, creo que más acertadamente. Total, que a los cuatro días volvía a E-bay (descartadas las tiendas de segunda mano, que doblaban precios), y cobré un proyecto de hacía la catapún del que ya ni me acordaba (una piscina un poco pija pero molona, curiosos pinchad aquí). Pude entretener parte de la minuta y fuí a por ella: en una semana me llegaba mi M6, al cabo de dos o tres un summicron 50mm, en unos meses un Elmarit 28mm que liquidaban, nuevo, en la tienda donde me escanean los negativos. Era un hombre feliz!
( y sí, habrá tercera parte...)
Esperem ansiosos la tercera entrega. Això és tot un culebrón!
ReplyDeleteLa veritat és que de telemètriques n'hi ha moltes, però amb la suavitat del disparador i el visor de la Leica, poques (per no parlar de l'atmosfera eixa tan particular que donen les òptiques de Leica).
Ah!, respecte del que et deia Carlos Bravo del disseny de la pàgina, per a mi el menys atinat és el color que dónes a les paraules resaltades, que quasi no es veuen sobre el fons negre i cal passar el cursor pel damunt per poder-les llegir. És només una suggerència, jo continuaré llegint-te amb canvis o sense.
Te comprendo Isidre, te comprendo. Mi M6 es, a día de hoy, la única cámara de película que sigo usando y es la que me acompaña en todos mis viajes, a pesar de lo que supone eso (gasto en carretes, revelados, escaneados,...).
ReplyDeleteY es que el mundo Leica solo se comprende con una Leica en la mano.
Sr Cistella, el tercer lliurament arribarà, però igual colo algun altre tema pel mig, ja veurem... M'apunto el que em dius del color de les paraules resaltades. El que em demana en Carlos ja m'ho he de pensar més, que tot i que té raó per arreglar-ho cal que m'hi trenqui unes banyes un pèl cansades, de moment...
ReplyDeleteZona, es una putada lo de probar una Leica. Con la M6 colgando del cuello, a ver de qué cámara digital se puede encoñar uno (sin tener que ejercer de John Dillinger para pagarla, se entiende...)
La foto de las gaviotas es muy, muy buena.
ReplyDeleteHay que ver, qué reviews tan amenos nos haces de las cámaras. Se agradece un monton esa prosa casi novelesca con la que acompañas los datos técnicos. Enhorabuena por ello, pero sobre todo por las fotos con las que ilustras los post, porque eso sí que ya es de nivel. En éste concretamente el retrato de esa gaviota en primer plano, pero fundamentalmente el de la madre e hija kurdas... Son para quitarse el sombrero.
ReplyDeleteSaludos.