Estos ojos nos miran desde la clase de artes plásticas de un colegio de primaria, en el barrio de Sant Cosme del Prat de Llobregat. Un aula vacía, no en balde todavía le quedan unas horas a este agosto, asquerosamente húmedo en Barcelona.
Por estas fechas me llevaban mis padres a comprar el "plumier" (¿de un piso o de dos? ¿de colores, rotuladores o de todo un poco?), la mochila (todavía no se usaban las maletas con ruedas), los carpesanos...
Septiembre siempre ha significado el inicio de un nuevo año, muchísimo más que Nochevieja. Pues lo dicho, que mañana empieza, así que tocará redactar una lista de buenos propósitos...
Un buen curso para todas y todos!
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