Y así como años atrás había deseado cruzar la frontera del espacio, ahora me fascinaba el acto de cruzar la frontera del tiempo. Temía caer en la trampa del provincianismo, noción que solemos asociar con el espacio: provinciano es aquel cuyo pensamiento está centrado en un limitado espacio al que el idividuo en cuestión atribuye una importancia desmesurada, universal. Sin embargo, T.S. Eliot advierte de otro provincianismo, no del espacio sino del tiempo: "En la época actual -escribe en 1944 en un ensayo sobre Virgilio-, en que los hombres parecen más inclinados que nunca a confundir sabiduría con conocimiento y conocimiento con información, y a tratar de resolver problemas vitales en términos de ingeniería, está naciendo una nueva especie de provincianismo, que quizá merezca un nombre nuevo. No es un provincianismo espacial sino temporal, un provincianismo cuya historia es la mera crónica de las intervenciones humanas que sirvieron en su momento y fueron desechadas, un provincianismo para el cual el mundo es propiedad exclusiva de los vivos, sin participación alguna de los muertos. El peligro de esta clase de provincianismo es que todos, todos los pueblos de la tierra, podemos ser juntos provincianos; y quienes no se contentan con serlo, sólo les queda convertirse en ermitaños."
Ryszard KAPUSCÍNSKI, "Viajes con Heródoto"
Quizás toque sacar a bailar a los muertos...
Ryszard KAPUSCÍNSKI, "Viajes con Heródoto"
Quizás toque sacar a bailar a los muertos...
gusta ver ese detalle de la luz que parce viajar con esta foto... haciendo que las bocas, ojos y con ello los tonos... se van difuminando hacía la parte superior izquierda... o quizás al revés! :) es una foto que habla de tiempo luz y situación. Buenas cuestiones...
ReplyDeletea ver si tengo suerte y posa mi coment! cruzo dedos... Gloria.